INDUSTRIA TEXTIL CUSQUEÑA: DESAFIO EN LOS ANDES


Fábrica de hilados y tejidos de lana Lucre: Patrimonio Industrial

La instalación y funcionamiento de la Fábrica de hilados y tejidos de lana Lucre desarrollada en 1861 en medio de la cordillera de los Andes peruanos demandó grandes esfuerzos.

Mientras era adquirida la maquinaria textil en Louviers – Francia en 1860, la turbina Francis tuvo que ser rediseñada para ser fraccionable en partes de 125 kilógramos cada una, para así poder ser cargadas a lomo de mula al llegar a Perú; motivo por el cual, fue necesario el pago de una gratificación extra para que el fundidor dueño de la patente realizara los nuevos planos de la turbina de acuerdo a los requerimientos.

Las máquinas más dos técnicos textiles contratados para montar y organizar la Fábrica, se trasladaron en un buque de vela desde el puerto de Havre en Francia hasta el puerto de Matarani en Perú; arribando a este último en diciembre de 1860.

En marzo de 1861, tras esperar la culminación de la estación de lluvias, dio inicio una de las proezas más impresionantes de esta Fábrica, el transporte a lomo de mula de 800 cajas de madera que contenían 250 toneladas de piezas mecánicas que fueron trasladadas desde el puerto de Matarani en Islay – Arequipa hasta Lucre en Cusco a 800 kilómetros de distancia, siendo necesario sobrepasar las rocosas y empinadas laderas andinas.

Las estrechas y deterioradas trochas de herradura que comunicaban las provincias del Perú emplazadas en las vertiginosas montañas, dificultaron, en la cuesta de Cachendo en Arequipa, el paso de las recuas de mulas que cargaban las pesadas cajas sobre cuatro y hasta seis mulas dispuestas en tándem, motivo por el que los arrieros contratados devolvieron íntegramente el dinero pagado; momento en que estas piezas mecánicas corrieron el riesgo de ser abandonadas en medio del trayecto.

Los propietarios de la Fábrica no dudaron en pagar el doble del precio a los arrieros; además, contrataron a los barreteros de la mina de Ccapana en Quispicanchi para que con ayuda de explosivos y otras herramientas pudieran ampliar las trochas para el paso de la recua. Numerosas cuadrillas de trabajadores estuvieron a lo largo de la vía Islay – Lucre, para reparar y acondicionar los tramos estrechos y dificultosos para el paso de las centenas de mulas de carga que transportaron los 800 cajones de maquinaria; arribando las cajas más pesadas en octubre de 1861.

Esta odisea dio lugar a la fundación de la moderna Fábrica de Lucre en 1861, acontecimiento que fue la materialización del sueño que poseía un grupo de proto industriales cusqueños en torno a la industrialización del Sur del Perú, una industrialización sin Revolución industrial.

La instalación temprana de esta Fábrica en el periodo republicano dio lugar a que sea considerada la primera fábrica de tejidos de lana del Perú.

La moderna Fábrica de Lucre fue instalada en medio de una prosperidad falaz impulsada por los flujos monetarios y mercantiles originados por la exportación del guano de islas, periodo en el que en la Capital eran instaladas una diversidad de fábricas modernas impulsadas por estos flujos y la ampliación de mercados; siendo este proceso sumamente contradictorio en la sierra, pues sus pre industrias y proto industrias de data antiquísima: languidecían ante el centralismo costeño que, sumado a las destrucciones de infraestructuras originadas por las guerras, así como, por el cambio de rutas comerciales y el desarrollo industrial europeo, conllevaron a la desindustrialización de la sierra andina.

Una singular trascendencia que tiene la Fábrica de Lucre es que fue la única entidad que dio continuidad a la actividad textil que realizó el Obraje hacienda Nuestra Señora de la Asunción fundada en 1715, obraje instalado sobre la ingeniería textil prehispánica.

La Fábrica Textil de Lucre, además de producir tejidos burdos para el consumo de las mayorías campesinas andinas, también produjo tejidos de gran calidad como tapices y casimires, motivo por el recibió varios premios, entre ellos uno en la Exposición Ibero-Americana de Sevilla (España) en 1930.

Los tejidos de Lucre fueron comercializados tanto en Cusco como en Arequipa, Lima y Bolivia. Sin embargo, a consecuencia de la Industria de la Guerra acaecida a raíz de la Segunda Guerra Mundial, se abrió la brecha comercial para que los tejidos de Lucre, entre ellos paños marinos y paños militares, fueran importados hacia Estado Unidos de América y de ahí hacia Europa occidental.

Los talleres textiles de la moderna Fábrica de Lucre, en retrospectiva, fueron instalados sobre la ingeniería textil del Obraje hacienda Nuestra Señora de la Asunción; obraje que a su vez habría sido instalado sobre la ingeniería textil prehispánica, ya que en este espacio geográfico “Lucre” estaba asentado el ayllu Mohina, una de las etnias más sobresalientes del periodo prehispánico; y que fuera la tierra natal de Huáscar, el último sapainca del Tahuantinsuyo.

Por el contexto histórico de las épocas que sucedieron en el Perú, los talleres textiles de Lucre vistieron a: indoamericanos prehispánicos, a parte de los habitantes de la sierra en la época colonial y republicana. Así mismo, a consecuencia de periodos beligerantes uniformó a ejércitos realistas, revolucionarios, republicanos y hasta extranjeros.

En el año de 1992, Miguel Ángel Velarde Álvarez, propietario de la Fábrica visionó en dar otra funcionabilidad al inmueble mediante la implementación de un proyecto hotelero y turístico como parte de su puesta en valor como Patrimonio Industrial, para lo cual en el salón de máquinas se conservaron las maquinarias implicadas en los procesos productivos.

El 1 de diciembre de 1998, el inmueble de la Fábrica de Lucre fue declarada Monumento Integrante del Patrimonio Cultural de la Nación, mediante Resolución Directoral Nacional N° 401/INC.

El redactor de la presente: Miguel Eduardo Velarde Oliart, ingeniero industrial, me sumé al proyecto de la puesta en valor de la Fábrica de Lucre en el año 2006, siendo uno de mis objetivos la puesta en valor de la sala de máquinas como Museo de Sitio, naciendo en el año 2019 Kantisqa: Museo de la Industria Textil.

Para identificar la verdadera importancia de este singular Patrimonio Industrial es necesario recorrer las tres épocas que subrayaron la historia del Perú, así como entender la definición de Industria y Revolución industrial. Para ello, les doy la bienvenida a la Fábrica de hilados y tejidos de lana Lucre.

 

Textilería, Industria y Revolución industrial


Textilería

El arte de entrelazar ligamentos tiene orígenes muy remotos, siendo los primeros tejidos los denominados telas no tejidas como, por ejemplo: los fieltros, que eran elaborados mediante la unión mecánica y electrostática de las fibras de lana, procedimiento realizado con las manos en las que eran aprovechadas las propiedades estáticas de las fibras de lana. Con ellas, por ejemplo, pudieron acolchar el interior de los abrigos de pieles.

Esta técnica de frotado de fibras con ayuda de las manos dio lugar a técnicas con las que se podían producir ligamentos o hilos; obteniéndose cuerdas por medio del trenzado de varios ligamentos, que eran empleados para confeccionar redes de pescar y sogas para atar sandalias y ropas hechas en cuero de animal; hilado realizado en algunos casos con ayuda de rudimentarias herramientas como husos y pirulos.

Tras ello nació el tejido de punto o tricotaje, técnica en la cual un ligamento se enlaza y anuda consigo mismo, formando desde diseños simples hasta complicados, realizado con ayuda de dos agujas movidas por las manos.

Luego entró en escena los tejidos planos, elaborados con dos o más grupos de ligamentos; siendo los principales ligamentos: urdimbre y trama. Para estos tejidos eran empleadas diversas formas de telares rústicos. Los hilos de urdimbre recorren el telar en sentido longitudinal; mientras que los de la trama son dispuestas transversalmente, las que atraviesan la calada o ángulo formado por los grupos de hilos de urdimbre que son separados mediante el uso de peines.

Sobre estos tejidos se podían aplicar otras técnicas textiles y aplicaciones, dando por resultado diferentes tipos de telas y tapices, los cuales como en los casos de los textiles Paracas y Nazcas, llegaron a ser demasiado suntuosos y elaborados, producto de una gran inventiva y destreza en la mano de obra.

Existió una gran diversidad de aparatos rudimentarios empleados para la actividad textil originado por la diversidad geográfica, económica, tecnológica y cultural; sin embargo, la tecnología desarrollada a partir de la Revolución industrial tuvo su origen en la tecnología medieval desarrollada en Europa occidental.

 

Industria

Industria es la conjunción de destrezas, artificios o habilidades en procesos y actividades, que permiten transformar materias primas en productos elaborados o semielaborados, proceso que fue desarrollado por el hombre desde su aparición y que alcanzó sus máximos niveles a partir de la Revolución industrial.

Para el establecimiento y desarrollo de la industria es necesario que converjan: materias primas, capitales, personal calificado, maquinarias, equipos, herramientas y fuerza motriz, distribuidas en inmuebles con terrenos y edificaciones donde se elabora mediante diversas técnicas productos elaborados y/o semielaborados. Estos talleres o fábricas deben estar localizados en un espacio estratégico que procure mercados y los medios de transporte necesarios para comercializar los productos dentro de una oferta y demanda determinada.

El establecimiento y desarrollo de la industria estuvo ligado directamente a las políticas de sus pueblos y Estados; y en un proceso de retroalimentación, las industrias influenciaron las políticas de manera gradual e irreversible; es así que la industria impacta a la cultura humana formando parte de ella.

 

Revolución industrial

La Revolución industrial comenzó entre la segunda mitad del siglo XVIII e inicios del siglo XIX; siendo Inglaterra el primer país en impulsar esta Revolución que fue seguida por Francia y el resto de los países europeos y Norteamérica. Fue el inicio de grandes transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales.

La Revolución industrial se produjo gracias a la invención de la máquina de vapor, la hilandera y el telar mecánico, y la siderurgia del hierro, que llevó al maquinismo y al desarrollo de nuevas técnicas y tecnologías en la producción, siendo la industria textil la más importante en los inicios de la Revolución industrial.

La Revolución industrial significa para la humanidad, la segunda revolución más importante después de la Revolución neolítica en que el hombre dejó el sedentarismo adoptando la costumbre nómade, formando pueblos y sociedades, cambiando de una economía recolectora a una productora, iniciando la agricultura y la ganadería.

Hasta antes de la Revolución industrial inglesa, la producción manufacturera era desarrollada en pequeños talleres domésticos, actividad anexada y complementaria a la labor agrícola, sistema denominado Putting-out system. Luego se desarrolló el sistema de producción Verlagsystem, en el que un pequeño productor rural o urbano desde su vivienda trabajaba para un comerciante (verlager) quien además de organizar la producción, concedía adelantos y proporcionaba los medios de producción y las materias primas. Con la Revolución industrial todos los factores de producción se concentraron en una sola planta fabril, sistema productivo denominado Factory system desarrollado en grandes talleres con sistema fabril.

De esta manera, la economía de subsistencia basada en la industria manual fue reemplazada por la industrialización y la economía capitalista.